viernes, 21 de agosto de 2009
Recuperación de una vieja costumbre pérdida hace 17 años. o la blogger que nace
Reconozco que hace 17 años es decir cuando tenía trece o doce, pensaba que nadie sino mi diario me comprenderían, también confieso que para bien o para mal, todo ese material inédito de mis primeras letras está perdido, y aunque nunca lo quemé, espero que nunca nadie lo encuentre. En fin que en verdad trato de ensayar esto del Blog, lo abrí seguramente una noche tarde como hoy en donde yo y mi soledad bebemos lo mismo, es decir: el ocio del tiempo. Ahora bien, tuve muchos proyectos para el naciente tamagochi, sé que es algo que debe alimentarse, y que también reclama y todo, pero la verdad es que muy pronto la impronta de todo lo que acontece en mi cotidiano me obligo a dejarlo de lado. Es decir, y por ello tiene un secreto por pocos descubierto, espero, sinceramente lo espero, yo contrario al mundo blogger me ocupe de que este fuera un espacio que sólo los buenos lectores, claro los míos, los imaginarios, los inexistentes descubrieran, porque como bien reza el espacio, está me cae es la pura verdadera palabra. Mi blog como hijo perdido viene, hoy por lo menos a reclamarme mi abandono, yo le digo que sé que es capaz de ir por sí mismo por este maldito ciberespacio y que no tengo tiempo de alimentarlo. Sí el pobre anda pequeñito y solitario en algunos links, que dicho sea de paso, es sólo de personas cercanísimas a las que en algún momento comenté que lo tenía. Es decir, soy una madre desnaturalizada, que irresponsablemente ha dejado a su pequeño, sólo en este mundo voraz de las letras sólo, pero no en realidad no es eso, ni esto es un mero desvarío. Lo que pasa es que uno se propone tantas cosas, que a veces, lo más simple se vuelve complejo. Y bien aquí estoy de nuevo con terror de que alguien encuentre un posible diario, una botella al mar que siempre tiro de una u otra forma, ahora lo hago por dos razones:una comprendí que al final amo escribir y que hacerlo de esta manera es más fácil que pelearme siempre con todas las trabas que le pongo a mis escritos, también he optado por este medio como una forma de salida, sí es así, soy siempre como un dispositivo de entrada y la verdad que no devolver nada, pues la neta, me frustra, no sé qué pasará como siempre. Sólo sé que es un buen medio para el desahogo, de por sí caótico, de todas las cosas que diariamente leo. Sí la escribe lee un código imposible de traducir inmediatamente, todo el tiempo está en diálogo con tres cosas: la realidad de todo, es decir la sucesión de las cosas, en ese sentido recibe todo el tiempo mensajes; las letras de otros, a pesar de que no quiero que nadie me lea, leo todo el tiempo todo lo que me llega, y soy una bloggernauta voraz; la otra posibilidad de que quizá como lectora alguien encuentre en estas letras de salida alguna respuesta. Ese es el problema a mí no me asaltan las preguntas, esas están todo el tiempo flotando, normalmente todo me responde. Me parece que por eso soy tan incapaz de mantener diálogos serios "con quién sabe quién", en fin si alguien me lee, probablemente sea lo menos importante, pues me concibo, finalmente, como una chica que no quiere enseñar su diario a nadie pero le gusta íntimamente mostrarse. Así que si tú o tú o tú están tras de una pantalla leyendo sólo piensa, que la escribe lee y tarda mucho en devolverte la correspondencia pero que cuando lo hace es porque finalmente eres importante. Finalmente quiero hacer una apología de mi siguiente poemario por publicarse, pero eso será, ya en esto en la siguiente entrada, ¿me sigues?
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