jueves, 3 de febrero de 2011

añosluz

añosluz (Nicole Cecilia Delgado,Vueltagato editores, Ciudad de Guatemala, 2010, Honda Nómada Ediciones,México, 2010) es un poemario con un ritmo veloz pero que se toma sus espacios como se consigna en los últimos versos se confunden “tiempo y territorio”, acaso el territorio es un cuerpo que transita, que recorre siempre pasajero el tiempo en un tren, dicho por la autora su transporte favorito. Es verdad que la poesía de Nicole Cecilia Delgado ha mutado, de imágenes nostálgicas a la construcción de un lenguaje mucho más preciso, de un tono dilatado en sus descripciones minuciosas a ráfagas de poemas antibalas. Hay en estos nuevos poemas una intención de sentencia y juicio del tiempo, un recorrer hacia atrás posibilidades y sobre todo la “situación” de una voz, es decir, su ubicación en un mapa, su reconocimiento en “entrañas” el posicionamiento del observador, del viajero, consciente de su situación en tránsito. Y acaso la vida no es más que eso, un tránsito, Nicole sentencia en sus últimos versos: “la sincronía no existe: las cosas no son como uno las imagina, pero tampoco como uno las recuerda”-

Nunca sucedió mi nombre

Útil de cuerpo de Javier Norambuena, (Mantra, Santiago de Chile, 2007 y Honda Nómada, México, 2010) es un quiebre en la lengua, un espacio de fugas que interpelan a ese traje que es –siempre– la piel que habitamos, de ese borde hacia adentro se construye un lenguaje, pletórico de imágenes inquietantes, y de tesituras y texturas muy propias en el sentido de la apropiación de la lengua como cuerpo. Este poemario de Javier Norambuena asume los riesgos del manejo del español sin reparos, haciendo acopio de su sonoridad y capacidad fónica pero también ludo-erótica, de esta manera Javier le exprime a sus versos toda su potencia rítmica, el poder seductor de su entonación, su floritura y color, todo con velocidad precisa, encabalgada y cosida en verso y anverso. Hay en Útil de cuerpo un esqueleto que transita y muda debajo de piel, es la espina dorsal una temática amatoria que no amorosa y como dije ya un inflexión reflexión de la creación y soltura de una lengua propia.

Cuentos de Domingo

Elma Murrugarra, Pilpinta Ediciones, Lima 2010.

He atesorado la edición original de este poemario desde que su autora me lo dio en 2006 en Lima ¿por qué?, bueno en principio porque sin duda es uno de esos poemarios breves pero llenos de recursos y coherencia a los que uno siempre quiere volver y en segundo lugar porque siempre quise publicarlo. Ahora bien se me adelantó, con justa razón su autora, y ahora con estas breves palabras celebro la publicación de Cuentos de Domingo en Pilpinta ediciones.

El poemario encierra una reescritura o quizá una relectura de varios cuentos infantiles: así reinventa el imaginario colectivo. La poesía de su autora se vale aquí de la sentencia corta pero certera. Es en la ironía planteada de manera inteligente donde Elma reescribe estas historias por la occidentalizad conocida, así hay una nueva alternativa de final o nueva historia que se crea a partir de la original. Es curioso la propia Elma comienza : “sucedió una vez, dicen que en eso radica lo original” y desde ahí se burla del arquetipo que ella misma deconstruye en las subsecuentes historias. Digamos que este mundo al revés todos estos cuentos serían posibles, o más bien son más reales que los originales. Siempre he admirado la brevedad y capacidad de síntesis y economía con la que Elma recoloca la tradición. Nuevamente nos entrega en una factura delicada y precisa en un poemario lleno de verdades.