sábado, 5 de abril de 2008

Horizonte

Quiero un punto sobre el horizonte:
fijo, preciso, redondo,
un sitio para extraviar la vista
y dirigir los pasos.

No quiero que sea el punto de la partida
ni tampoco el extremo del retorno
sólo el inicio de una línea que corte de tajo
este andar desorientado.

A veces pedir un punto es demasiado,
o soñar que exista otra posibilidad
diferente de las huellas ya andadas
resulta imposible.

Si tuviera un punto me asiría
a él y ahí iniciaría
el camino nunca andado
de estar lejos de tus brazos.

No hay comentarios: